Así lo anunciaba el diario El País. Este verano se ha puesto en marcha en Extremadura, concretamente ubicada entre los municipios de Torrecillas de la Tiesta y Aldeacentenera (Cáceres),la que será la planta fotovoltaica más grande Europa y en la que Contexto - Gestión Cultural y Comunicación ha tenido un destacado papel en los trabajos de protección patrimonial.
La planta fotovoltaica Francisco Pizarro es un ejemplo, según Iberdrola, y así lo explica El País, de convivencia de los nuevos desarrollos renovables con el patrimonio ambiental y cultural. Durante la ejecución del proyecto, la compañía ha garantizado en todo momento la preservación del entorno natural y de los restos arqueológicos descubiertos durante el desarrollo del control arqueológico de las obras.
En concreto, se han documentado una veintena de aforamientos rocosos con manifestaciones de arte rupestre, afectados directamente por el proyecto, fundamentalmente prehistóricos, y seis yacimientos arqueológicos datados entre la Segunda Edad del Hierro y la época medieval, incluyendo uno de periodo romano.
El proyecto, que ha supuesto una inversión superior a los 300 millones de euros, ha generado más de 1.500 puestos de trabajo en los periodos punta de su construcción.
Ubicada entre los municipios de Torrecillas de la Tiesta y Aldeacentenera (Cáceres), la planta cuenta con 590 megavatios (MW) de potencia instalada. Francisco Pizarro está compuesta por cerca de 1,5 millones de módulos fotovoltaicos que generarán energía limpia suficiente para abastecer a más de 334.000 hogares —superior a las poblaciones de Badajoz, Cáceres, Plasencia y Don Benito juntas— y evitarán la emisión a la atmósfera de 150.000 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) al año.
Más info y fuente:
El País